Por Carolina Olmedo

Comencé a dar sesiones vía skype  hace siete años, sin pensarlo mucho y por iniciativa de una paciente que emigró a Estados Unidos siguiendo un proyecto laboral. Nuestro trabajo psicoterapéutico apenas comenzaba cuando planteó su partida hacia Estados Unidos sin un tiempo de regreso específico, lo mismo podría ser un año, que dos, diez o quedarse a vivir definitivamente en ese país. Mi propuesta en ese momento  fue tener un proceso breve y focalizado en su problemática presente, con un tiempo predeterminado por la fecha de su partida. Para mi sorpresa,  ella elaboró una contrapropuesta de trabajo:  continuar el proceso y tener sesiones vía skype.

Nunca lo había hecho. Acepté la propuesta, dispuesta a aprender y a experimentar con una forma de trabajo  bastante novedosa, no había nada escrito, encontré en internet algunas propuestas de terapeutas en distintos países, como España, Estados Unidos, Argentina… Nada en México y por supuesto, nada respecto a la técnica, a las implicaciones (o complicaciones) de tener un trabajo a través de una pantalla de computadora.

Tuve mil dudas, sobre todo porque parte de mi propuesta psicoterapéutica en consultorio implica el trabajo corporal, y esto,  a través de una pantalla, por supuesto, era imposible. En fin, las adecuaciones para esta forma de trabajo son muchas y no son el tema de esta nota. Ameritan reflexión y análisis aparte.

Lo que ahora quiero destacar es lo que sucedió con esa paciente apenas iniciadas las sesiones vía skype. Ahora puede resultar obvio, pero en ese momento fue en realidad una sorpresa: si bien, las situaciones y problemáticas que venían ocupándonos aún estaban presentes, dejaron de ser lo más importantes para dar lugar al hecho de vivir en otro país. La necesidad de adaptación y el cómo lograrlo,  ocupaba ahora buena parte de su trabajo emocional, era lo que la preocupaba y ocupaba.

Nunca había acompañado a ningun paciente en este tipo de proceso, aunque yo misma había atravesado por una situación similar a mis veintitantos años,  cuando viví un año fuera de México para realizar estudios en otro país. Fueron estas dos experiencias, la propia y la de mi paciente, las que me  llevaron  a investigar lo que sucede a nivel  psicólogico cuando las personas emigran.

Quizás ésta sea la situación más estresante que pueda experimentar un ser humano, no existe ninguna experiencia que implique tantas pérdidas, cambios, transformaciones… como el hecho de ir a vivir a otro país, sea de forma temporal (mucho más asimilable) o permanente.

Por supuesto no es lo mismo irse buscando mejores condiciones de vida y teniendo una cierta planeación en la forma en la que se hace este cambio, por ejemplo, ya teniendo un empleo, una beca de estudios, el establecimiento de un proyecto profesional, familiar. Que emigrar obligado por las condiciones económicas del país de origen, tal vez en circunstancias de ilegalidad, sin tener dinero, ni lugar a donde llegar, ni idea o plan de qué se hará en el nuevo país.

Cualquiera que sea el motivo y la forma de hacerlo, tiene múltiples implicaciones: sentimiento de soledad, pérdidas…  idioma, afectos, comida, tradiciones, identidad, arraigo, seguridad, confianza en sí mismo… Duelos por cada uno de estos elementos, estrés cotidiano. En fin, la profundidad y duración de este proceso depende de factores tanto externos (que tienen que ver con el contexto de quien emigra), como internos,  y estos tienen que ver con los recursos emocionales que cada persona posee.

Es imposible entender el pasado y el presente de la humanidad  sin hablar de migración.  Países enteros están conformados de migrantes. Crisis económicas, políticas y sociales llevan a millones de personas a buscar mejores condiciones de vida. La migración ha acompañado la historia de la humanidad en un flujo permanente de expectativas, deseos, aspiraciones. Pero,  ¿qué pasa psicológicamente cuando esto sucede? ¿Cuáles son las consecuencias emocionales de este suceso? ¿Qué hace la gente  para adaptarse a otra cultura? ¿Cómo puede ayudar un proceso psicoterapéutico a este proceso? ¿Qué papel juegan  las nuevas tecnologías de telecomunicación en el fenómeno migratorio?

La migración y sus múltiples consecuencias será uno de los temas centrales de este blog. Se ha escrito mucho al respecto, estudios psicológicos, políticos, demográficos, económicos; bitácoras  de experiencias de quienes viven lejos de su lugar de origen, tips simples sin más aspiración que facilitar la vida de quien ha decidido irse a vivir lejos de su lugar de origen. Algunos de estos textos serán compartidos en este blog. Ésta es sólo la primera entrada… primera… ¡comenzamos!

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